Joy J. Moore | Leer Salmos 29:1-11
Ya es mitad de semana. Comenzamos con la voz de Dios y las promesas de Dios. Hoy el salmista asigna palabras para nuestra voz.
El mejor punto de vista para escuchar la filosofía de esta generación es desde los auriculares conectados a sus teléfonos. Leer los salmos es como desplazarse...
Dios cuya voz trae paz, que nuestras palabras te reconozcan como la fuente de todo lo bueno. Amén.
El comienzo del año marca varias ocasiones para que las personas que viven de acuerdo con la palabra de Dios recuerden las obras de Dios para corregir todo lo que está mal en el mundo. Esta semana recordaremos el proyecto original de la creación que expone la intención de Dios de formar un pueblo, comunidades fieles. Es una afirmación que interrumpe cuando pasamos de la temporada de espera de Adviento a la temporada de Epifanía, donde vemos claramente que nuestras esperanzas aún no se han realizado. Cada lectura nos recuerda la provisión de Dios de oportunidades para tomar la siguiente etapa del recorrido hacia la paz prometida de Dios, revelada en Jesús.
Lea Eclesiastés 3:1-13. Considere en qué etapa de la vida se encuentra usted (y su comunidad) al comenzar este nuevo año.
Lea Génesis 1:1-5. ¿Cómo podría este año comenzar una temporada de ver a través del caos para que sus acciones muestren a otras personas la belleza que Dios continúa creando?
Lea el Salmo 29. Seleccione una palabra que retendrá durante el año entrante que le permita reconocer la presencia de Dios en todas las cosas, todos los días.
Lea Hechos 19:1-7. ¿Qué relaciones le hacen responsable de demostrar la presencia de Dios entre quienes no son miembros de su comunidad?
Lea Marcos 1:4-11. ¿Cómo refleja su vida que su identidad principal, una persona bautizada con el Espíritu Santo, es un testimonio de Dios dado a conocer en Jesús.
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