Éxodo 16:1-18
1
El día quince del mes segundo, después de su salida de Egipto, toda la congregación de los hijos de Israel partió de Elim y se dirigió al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí. 2
Allí en el desierto, todos ellos murmuraron contra Moisés y Aarón, 3
y les reclamaron: 4
El Señor le dijo a Moisés: 5
pero el sexto día se prepararán para guardar una doble porción de lo que acostumbran recoger todos los días.» 6
Entonces Moisés y Aarón les dijeron a todos los hijos de Israel: 7
y en la mañana van a ver la gloria del Señor. El Señor los ha oído murmurar contra él, porque nosotros no somos nada para que ustedes murmuren contra nosotros.» 8
Moisés dijo también: 9
Moisés le dijo a Aarón: 10
Y mientras Aarón hablaba con toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y vieron que la gloria del Señor apareció en la nube. 11
Entonces el Señor habló con Moisés, y le dijo: 12
«He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Así que habla con ellos y diles que al caer la tarde comerán carne, y que por la mañana se saciarán de pan. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios.» 13
Al caer la tarde, una nube de codornices vino y cubrió el campamento; y por la mañana el campamento estaba rodeado de rocío. 14
Pero cuando el rocío dejó de caer, sobre la superficie del desierto podía verse una cosa menuda y redonda, tan menuda que parecía escarcha sobre el suelo. 15
Cuando los hijos de Israel lo vieron, se preguntaron unos a otros: 16
Y esto es lo que el Señor ha ordenado: Que cada uno de ustedes recoja lo que pueda comer. Que recoja dos litros por persona, según el número de personas que haya en cada tienda.» 17
Los hijos de Israel lo hicieron así, y unos recogieron más, otros recogieron menos, 18
pero usando una medida de dos litros, y al que recogió mucho no le sobró, ni tampoco le faltó al que había recogido poco. Cada uno recogió la cantidad suficiente para comer.