Sr. Mark A. Carter
(Oregón, EE. UU.)
Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza! - Salmo 3:3 (NVI)
Mi esposa y yo sufríamos enfermedades prolongadas que nos habían agotado física y financieramente, y que parecía no tener fin. Enojados y frustrados, luchamos constantemente para llegar a fin de mes. Pero aún, leemos a diario las historias bíblicas de fe, particularmente la historia de David. Él también había sufrido...
Compartir en redes sociales