Sra. Linda L. Isaacs
(Nueva York, EE. UU.)
... y mientras lo apedreaban, Esteban […] cayó de rodillas y clamó con fuerte voz: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado». - Hechos 7:59-60 (RVC)
Mi juventud fue toda amargura y enojo. A los 30 años de edad mi matrimonio era un fracaso. En medio de ese dolor, descubrí la Biblia. Creí que mediante Cristo mis pecados podrían ser perdonados. ¡Qué alivio! ¡Qué alegría! Sin embargo, era difícil para mí perdonar a los demás. Leía...
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