
Guía de estudio
1 DE NOVIEMBRE: Hablar con Dios 1. Piense en el momento cuando las Escrituras le ayudaron Más detalles
Al ver la estrella, [los magos] se regocijaron mucho. Cuando entraron en la casa, vieron al niño con su madre María y, postrándose ante él, lo adoraron. Luego, abrieron sus tesoros y le ofrecieron oro, incienso y mirra.
— Mateo 2:10-11 (RVC)
La escena culminante del relato de la visita de los magos es el momento en que se arrodillan ante Jesús para adorarle y presentarle sus regalos. Se han predicado muchos sermones y se ha escrito mucho sobre la identidad de los magos y el posible significado de los regalos. Ahora bien, quiero invitarles a enfocarnos en el simple hecho de que los regalos llegaron intactos a la pequeña casa en Belén. Esto no fue por casualidad. Seguramente fue necesario hacer planes y tener mucho cuidado para proteger los valiosos regalos durante el largo viaje. Durante el tiempo de Epifanía, celebramos no solo los regalos de los magos sino también los dones del Espíritu Santo entre el pueblo de Dios. Son dones para levantar el pueblo de Cristo y la obra del evangelio en la tarea de restauración y reconciliación de nuestro mundo. Cada seguidor de Cristo ha recibido dones
y habilidades que hemos de nutrir, proteger y utilizar al presentarnos nosotros mismos como sacrificios vivos a Dios (ver Romanos 12:1). Que a lo largo de esta temporada sepamos que «...Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús» (Filipenses 4:19).
— Reverenda Kimberly Orr
Editora mundial
The Upper Room