Saludo Editorial

1 de mayo, 2020 por Lindsay Gray

El testimomio más poderoso

Desconcertados y maravillados, decían: «¿No son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye hablar en su lengua materna?».

— Hechos 2:7-8 (NVI)

Crecí en una ciudad donde casi todos los que conocía eran cristianos. Nuestra fe era un sistema de creencias cristianas mutuas del cual mis amigos y yo rara vez hablábamos. Cuando lo hacíamos, descubrí que muchos de mis amigos eran más insistentes y abiertos sobre sus creencias que yo. Cuando era niña, me preguntaba a menudo si carecía de mi fe porque no era más franca acerca de mi creencia en Cristo.

A lo largo del tiempo, a medida que crecía en mi fe, a través de la práctica personal, ser miembro de la iglesia y el estudio académico, me he dado cuenta de que no hay una sola manera correcta de compartir las buenas nuevas de Cristo. La historia de Pentecostés nos muestra cómo Dios se relaciona con nosotros y cómo podemos relacionarnos con los demás. Nos recuerda que el Espíritu Santo nos habla a cada uno de nosotros de una manera que podemos entender, de una manera que es familiar. Del mismo modo, Dios puede obrar a través de cada uno de nosotros de una manera que se adapte bien a nuestros talentos, personalidades y capacidades únicas, brindándonos innumerables oportunidades para que compartamos nuestra fe con los demás. Pentecostés no solo reconoce sino que celebra las muchas formas en que podemos compartir nuestra fe de manera auténtica. Y cuando les contamos a otros sobre dónde hemos visto a Dios obrando en el mundo, ese es el testimonio más poderoso de todos.

En este número, personas de todo el mundo escriben sobre las formas creativas en las que han estado hablando o viviendo su fe. Estos escritores comparten con el mundo su experiencia única del amor de Dios. Espero que sus historias le animen a hacer lo mismo.

Lindsay L. Gray Directora Editorial, The Upper Room


0 Comentarios
Iniciar sesión to leave a comment

Acerca de la guía de meditaciones

La misión de la revista El Aposento Alto es proveer una forma práctica de escuchar la Escritura, de conectarse con los creyentes alrededor del mundo y de pasar un tiempo con Dios cada día.

Más detalles Imagen por: Guy MOLL